In:
Fire Ecology, Springer Science and Business Media LLC, Vol. 11, No. 2 ( 2015-08-01), p. 31-58
Abstract:
A medida que el tamaño y la extensión de los incendios han aumentado en las recientes décadas, también lo ha hecho el costo y el alcance del manejo post-fuego, incluyendo la siembra y las cortas de recuperación. Sin embargo, conocemos poco sobre como la severidad del fuego, las cortas de recuperación y las siembras post-fuego interactúan para influir sobre la restauración de la vegetación a largo plazo. En este estudio muestreamos la riqueza de especies del sotobosque, la diversidad, y la cobertura del dosel vegetal entre uno y seis años después del fuego (2006 a 2009, y 2011) en 72 parcelas permanentes seleccionadas en un muestreo estratificado al azar, para definir la respuesta de la vegetación a la severidad del fuego, siembra post-fuego de especies gramíneas nativas y cortas de recuperación en el incendio de School Fire ocurrido en 2005, al este de Washington. La vegetación del sotobosque respondió rápidamente después del fuego, debido en parte a abundantes lluvias de baja intensidad en las primeras temporadas de crecimiento tras el fuego. La vegetación fue más diversa con mayor riqueza de especies y diversidad (índice de Shannon-Wiener) en parcelas con severidad de fuego baja y moderada (riqueza de especies 18, diversidad: 2.3) comparado con parcelas con severidad de fuego alta (riqueza de especies 10, diversidad 1.8), con riqueza de especies 19 en parcelas de alta severidad seis años post-fuego, similar a los valores iniciales en las parcelas con baja y moderada severidad del fuego. Plantas que comúnmente rebrotan de rizomas, bulbos y otras que sobreviven por debajo de la superficie del suelo, fueron abundantes después del fuego, mientras que aquéllas que se establecieron de fuentes de semilla ubicadas más allá del perímetro quemado, incluyendo especies exóticas, aparecieron pero no en abundancia. Las parcelas sembradas con especies de gramíneas nativas después del fuego y sin recuperación maderera tuvieron las coberturas más altas de especies graminoides, con más del 30 % seis años después del fuego (en 2011), con una cobertura baja de hierbas (15 %) y de arbustos (1 %) y de riqueza de especies. En contraste, las parcelas con severidad alta que no fueron sembradas y en donde tampoco se recuperó la madera, presentaron un 3 % de cobertura de especies graminoides, 14 % de cobertura de herbáceas y 26 % de cobertura de arbustos. Las parcelas en donde se ha recuperado la madera entre uno a tres años después del fuego, produjeron menor cobertura de dosel de arbustos y herbáceas, pero esta cobertura fue tres veces más alta en el dosel de graminoides en las parcelas con alta severidad del fuego en 2011. Las parcelas con alta severidad del fuego cuya madera se recuperó y que no fueron sembradas con gramíneas nativas, presentaron la más baja riqueza, diversidad y cobertura de especies. Muy pocas especies exóticas fueron encontradas, independientemente de la recuperación de la madera o de la siembra. El rápido crecimiento post-fuego dominado por plantas nativas de diversidad alta sugiere que la vegetación y los suelos de este bosque son altamente resilientes a las perturbaciones. En general, la severidad del fuego y la siembra post-fuego con especies de gramíneas nativas fue más influyente que la recuperación de madera en la abundancia de plantas del sotobosque, entre uno a seis años después del fuego.
Type of Medium:
Online Resource
ISSN:
1933-9747
DOI:
10.4996/fireecology.1102031
Language:
English
Publisher:
Springer Science and Business Media LLC
Publication Date:
2015
detail.hit.zdb_id:
2575363-0
Bookmarklink